Un camino ha terminado, un vació a quedado, finaliza una era con el fallecimiento de otro maestro de artes marciales okinawenses, quedando así otra escuela huertana de su mentor.
Nacido un 23 de diciembre de 1938 en Haebaru Cho, Prefectura de Okinawa. Desde pequeño, comenzó a practicar Karate y Kobudo, con maestros como, Bushi Kanegusuku, Makabi y Ugushiku, este último del sistema Kudaka-bo de Kobudo.
Hacia el año 1965 llegó a Argentina y comenzó a enseñar karate en la provincia de Tucumán donde realizó mas de 50 exhibiciones.
En 1968, se radicó en Bs. As. y abrió el Dojo Ken Central en la calle pujol, atras de su negocio de tintorería.
Ha sido en 1987, abanderado de la delegación Argentina en la 42° Olimpiada Nacional de Japón (Kokutai)
En 1988 fue graduado 8° Dan por los Sensei Matayoshi Shimpo y Kenichi Kinjo, y nombrado representante para América Latina de las Federaciones Okinawa Kobudo y Okinawa Kempo.
A partir del fallecimiento de Matayoshi Shimpo, la escuela se desafilió de ambas organizaciones.
En 1997, adhirió a la NBL (National Blackbelt Leage) y SKI (Sport Karate Internacional) con sede central en New York, Estados Unidos. En las últimas cuatro décadas, realizó incontables exhibiciones y presentaciones en el ámbito cultural argentino japonés por directa recomendación de la embajada de Japón en Argentina. En 2003, recibió el premio anual Artista Marcial. En 2005, fue distinguido como miembro honorífico del Consejo de Notables de la Fundación Cultural Argentino Japonesa.
Omar Cambriglia uno de sus mas grandes alumnos |
Nakazato con Gi y Hakama y escudo de su Dojo |
Aparentemente, El Sensei Nakazato venia sufriendo de la penosa enfermedad del cáncer, haciéndolo partir de nuestra vía el 26 de julio del corriente
Mi mas sentido pésame y afectivo saludo, a su esposa e hijos.
En busca de la nueva vía Q.E.P.D
LCF 2014
Quiero hacer este comentario con todo respeto: Conocí a este gran maestro y a uno de sus máximos discípulos, el Sensei Omar Cambriglia, en un local llamado Drácula del barrio de Flores en Buenos Aires, donde yo cantaba todos los fines de semana, que era propiedad de Riki y Roly, dos alumnos del Dojo Ken Central, parecían padre e hijo, jamás se separaban uno del otro, y mientras el maestro hablaba nadie lo interrumpía, era un hombre que irradiaba una energía muy particular, y que con su mirada parecía controlar todo lo que ocurría a su alrededor...Aún conservo el distintivo que el Sensei Omar Cambriglia me regaló en el vestuario, luego de una exibición que se llevó a cabo en el gimnasio del Club Ferro Carril Oeste...!!!
ResponderEliminarhola buenas, como va si lo queres contactar a omar , escribime a mi ciorreo
Eliminarsaludos cordiales
Cuantas cosas nos enseñó. Disciplina, Respeto, perseverancia, tenacidad, valor, constancia, coraje. Era respetado por muchos otros maestros de otros estilos, otras escuelas y disciplinas. A cuantos jóvenes nos formó en la vida. Dojo Ken, de la calle Pujol, era el templo del Zen Sho Shorinji Kenpo no Tumai Ti, donde tuve el honor de recibir mi cinturón negro de sus propias manos. Gracias Maestro, gracias Gran Sensei Nakazato. Orgulloso de haber sido su humilde alumno. Mi profundo respeto a sus hijos Dani y Fabi, mis compañeros, y a su señora esposa. Julio César Olmedo Ventre 1er. Dan. Asunción, Paraguay.
ResponderEliminarSin duda un excelente y irrepetible exponente del karate,
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